Los oftalmólogos estadounidenses consideran que el consola de videojuegos tridimensionales de Nintendo puede resultar útil para detectar problemas de vista en los pequeños, pese a que los fabricantes advirtieron que no lo usen los niños menores de seis años a riesgo de dañar su vista inmadura.
Por el contrario, dicen los expertos, es buena idea que los pequeños prueben la pantalla tridimensional, en especial si tienen menos de seis años. No sólo no los perjudica, según dicen, sino que podría permitir detectar trastornos de la vista que deben ser descubiertos a tiempo para ser tratados.
''Los (videojuegos) tridimensionales podrían ser providenciales para identificar a niños menores de seis años que necesitan terapia ocular'', dijo Michael Duenas, director adjunto de ciencias de la salud y políticas para la Asociación Optométrica Estadounidense.
El nuevo dispositivo portátil ya está disponible en Japón y saldrá a la venta en Estados Unidos el 27 de marzo a 250 dólares. Tiene dos pantallas. La superior puede mostrar imágenes tridimensionales sin la necesidad de gafas especiales, aunque solamente los juegos nuevos vendrán en 3D. Incluye un par de cámaras pueden usarse para tomar fotos tridimensionales.
Si un pequeño no ve el efecto tridimensional, es un indicio de que podría tener un trastorno de la visión como ambliopía, u ''ojo perezoso'', o problemas más sutiles que pueden dificultar la lectura, dijo Duenas. Los niños que experimentan mareo o incomodidad también deberían ser revisados, agregó.
Los sistemas tridimensionales actuales envían imágenes diferentes al ojo derecho y al ojo izquierdo, una técnica que crea la ilusión de profundidad. Pero faltan otras pistas que los seres humanos usan para percibir la profundidad. Eso confunde los ojos y provoca la irritación en ojos y las jaquecas que muchas personas experimentan al ver películas tridimensionales. A causa de eso, dicen los optometristas, estos sistemas pueden ayudar a identificar problemas que tienen que ver con el modo en que se mueven los ojos, problemas que no son captados por las gráficas optométricas.
Estos problemas son mucho más fáciles de corregir si se detectan antes de los seis años, cuando el sistema visual prácticamente se ha desarrollado.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/63414.html
Por el contrario, dicen los expertos, es buena idea que los pequeños prueben la pantalla tridimensional, en especial si tienen menos de seis años. No sólo no los perjudica, según dicen, sino que podría permitir detectar trastornos de la vista que deben ser descubiertos a tiempo para ser tratados.
''Los (videojuegos) tridimensionales podrían ser providenciales para identificar a niños menores de seis años que necesitan terapia ocular'', dijo Michael Duenas, director adjunto de ciencias de la salud y políticas para la Asociación Optométrica Estadounidense.
El nuevo dispositivo portátil ya está disponible en Japón y saldrá a la venta en Estados Unidos el 27 de marzo a 250 dólares. Tiene dos pantallas. La superior puede mostrar imágenes tridimensionales sin la necesidad de gafas especiales, aunque solamente los juegos nuevos vendrán en 3D. Incluye un par de cámaras pueden usarse para tomar fotos tridimensionales.
Si un pequeño no ve el efecto tridimensional, es un indicio de que podría tener un trastorno de la visión como ambliopía, u ''ojo perezoso'', o problemas más sutiles que pueden dificultar la lectura, dijo Duenas. Los niños que experimentan mareo o incomodidad también deberían ser revisados, agregó.
Los sistemas tridimensionales actuales envían imágenes diferentes al ojo derecho y al ojo izquierdo, una técnica que crea la ilusión de profundidad. Pero faltan otras pistas que los seres humanos usan para percibir la profundidad. Eso confunde los ojos y provoca la irritación en ojos y las jaquecas que muchas personas experimentan al ver películas tridimensionales. A causa de eso, dicen los optometristas, estos sistemas pueden ayudar a identificar problemas que tienen que ver con el modo en que se mueven los ojos, problemas que no son captados por las gráficas optométricas.
Estos problemas son mucho más fáciles de corregir si se detectan antes de los seis años, cuando el sistema visual prácticamente se ha desarrollado.
Fuente: http://www.eluniversal.com.mx/articulos/63414.html
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